viernes, 27 de marzo de 2009

Todo Cambia... Menos ella.

La rutina es siempre la misma: Se levanta, desayuna sola en su mesa cuadrada de madera leyendo el diario, siempre esperando alguna noticia que la haga feliz. Pero sabe y comprueba cada mañana que las buenas noticias nunca son noticia. Levanta la taza de café amargo y el diario. Ve de nuevo todas las marcas de la vieja mesa, esa que tantas veces pensó en tirar junto a tantos otros muebles de su pequeño hogar para redecorar. Camina las cinco cuadras hasta la parada del colectivo esperando que de pronto suceda algo que cambie su vida, pero, como cada día, lo más interesante que le llega a pasar es que el hombre que está trabajando en la obra halague sus piernas. A muchas esto no las emocionaría, pero a ella, a pesar de no sentir ningún atractivo por el hombre, la hace sonreír. Hace mucho tiempo que es el único que la ayuda a subir su autoestima. Dentro del colectivo soporta el calor humano, los ruidos, el poco espacio. Llega al trabajo, uno que odia y que siempre quiere dejar pero hace nada por eso, su sueldo es decente y siente que es lo único que es capaz de hacer. Mira a su jefa, una mujer mediocre. Todavía no entiende cómo es que llegó a ese puesto una persona con una cabeza tan cerrada, esa forma tan desagradable de dirigirse a la gente y esa mala predisposición con la vida. Cuando se le acerca a darle una orden de muy mala manera, como siempre, arma una escena en su mente en la que ella le grita todo lo que siente y renuncia, sin pensar en nada ni nadie. Pero nunca se atreve. Luego de largas nueve horas en el trabajo, con apenas tiempo para un ligero almuerzo de dieta (que no sirve, porque hace seis meses que sigue haciendo lo mismo… lo que no come en el almuerzo lo come en su cena), vuelve en el mismo colectivo que está igual o más lleno que a la mañana. Nuevamente el calor humano, los ruidos, el poco espacio. Llega a su casa, sola, como cada día en la semana. Todas sus amigas trabajan, igual que ella… además es la única soltera. Por eso ya no le gusta salir mucho los fines de semana, se siente fea y prefiere quedarse en su casa viendo películas y disfrutando sus únicos días de descanso… Pero llegan los domingos y comienza a angustiarse, el hastío de la semana y pobre fin de semana le llegan en forma de llanto incontrolable. Llora y llora de noche, hasta dormirse, y se pregunta “¿Por qué a mí?” pero sigue sin soñar otras formas de existencia posibles.

sábado, 21 de marzo de 2009

Re la jar

Nosotros (y con “nosotros” me refiero a la gente normal y a la gente que no lo somos tanto), todos nosotros somos seres imperfectos, que vivimos en un mundo imperfecto. Y no debemos vivir de una manera tan rígida, midiendo la longitud con una regla y los ángulos con un transportador como si la vida fuera un depósito bancario, ¿no te parece?

jueves, 12 de marzo de 2009

Lay all your love on me

I wasn't jealous before we met
Now every man I see is a potential threat
And I'm possessive, it isn't nice
You've heard me saying that smoking was my only vice
But now it isn't true
Now everything is new
And all I've learned has overturned
I beg of you
Don't go wasting your emotion
Lay all your love on me

It was like shooting a sitting duck
A little small talk, a smile and baby I was stuck
I still don't know what you've done with me
A grown-up woman should never fall so easily
I feel a kind of fear
When I don't have you near

Unsatisfied, I skip my bride
I beg you dear

Don't go wasting your emotion
Lay all your love on me
Don't go sharing your devotion
Lay all your love on me

I've had a few little love affairs
They didn't last very long and they've been pretty scarce
I used to think that was sensible
It makes the truth even more incomprehensible
'Cause everything is new
And everything is you
And all I've learned has overturned
What can I do

Don't go wasting your emotion
Lay all your love on me
Don't go sharing your devotion
Lay all your love on me

sábado, 7 de marzo de 2009

Mi hipótesis según el método científico

Realizar una pregunta:? ¿Los hombres (por lo general) son unos imbéciles

Realizar una investigación a fondo: Luego de convivir con ellos teniendo conciencia de mi feminidad y su masculinidad durante estos laaargos 6 años puedo asegurar que mi investigación fue bastante a fondo. No niego que ciertas mujeres sean unas idiotas, pero AFIRMO CON MUCHA SEGURIDAD que el 97% de los hombres son unos oligofrénicos. Las excusas, cagadas, miedos, basureos, histeriqueos de los que fuimos víctimas muchas mujeres certifican que es así. Tengo una larga lista de hombres protagonistas de historias que incluyen una o más de todas esas cosas que nombré, pero no voy a perder tiempo en escribirla porque cada uno (Y CADA UNA) sabe bien si debe ser incluido o no.

Construir una hipótesis: La gran mayoría de los hombres son unos enfermos.

Volver a pensarlo e intentarlo de nuevo: Les juro que lo pienso y lo repienso, porque tuve la suerte de conocer algunos que valían la pena de verdad, pero soy una privilegiada porque es muy poco común. ¿Intentarlo de nuevo? Llega a cansar. Juro que intento una y otra vez pero a esta altura ya no tiene sentido.

Analizar los resultados y planificar una conclusión: No hay mucho que analizar porque nosotras venimos analizando la situación desde hace siglos a ver de qué manera podemos salvar a los animales que son los hombres que queremos o amamos, que tenemos como novio, chongo, amante o amigo… pero no hay forma. Mi conclusión no necesita ser planificada: Son unos estúpidos.

Hipótesis cierta: ¡Más que obvio!

Realizar informe: Done.

(Filosofía barata... PERO CIENTÍFICAMENTE COMPROBADA)

lunes, 2 de marzo de 2009

¿Me abrazarás hasta quedarme dormida?

-Cuéntame algo -dijo Midori presionando la cara contra mi pecho
-¿Qué quieres que te cuente?
-Cualquier cosa. Algo que me haga sentir mejor
-Eres muy guapa.
-Midori. Pronuncia mi nombre.
-Eres muy bonita, Midori –corregí.
-¿Cuánto?
-Tan bonita como para hacer que las montañas se derrumben y el mar se seque.
Midori levantó la cabeza y me miró.
-¡Tus expresiones son tan peculiares! –comentó.
-Viniendo de ti, me quedo tranquilo –dije, riéndome.
-Dime más cosas bonitas.
-Me gustas, Midori.
-¿Cuánto?
-Me gustas como un oso en primavera.
-¿”Un oso en primavera”? –Midori volvió a levantar la cabeza-. ¿Qué es esto? ¡”Un oso en primavera”!
-Imagina que paseas sola por un prado y se te acerca un osito con la piel aterciopelada y unos ojazos. De pronto el osito te dice “¡Buenos días, señorita! ¿Quiere usted rodar conmigo?”. Entonces tú y el osito os pasáis el día entero rodando abrazados por una ladera sembrada de tréboles. Es bonito, ¿no?
-Muy bonito.
-Pues a mí me gustas tanto como eso.
Midori me abrazó con fuerza.
-Es lo mejor que he oído nunca –agradeció-. Si tanto te gusto, ¿harás caso de cualquier cosa que te diga? ¡Y no te enfades!
-Claro.
-¿Me cuidarás siempre?
-Claro. –Y le acaricié su pelo corto, parecido al de un bebé-. Todo irá bien. No te preocupes por nada.
-Tengo miedo –dijo Midori y la abracé con dulzura.

domingo, 1 de marzo de 2009

la Vida.

De repente la vida le dio sentido a la vida misma. A veces el destino da un giro que no esperabas (porque nunca tenés suerte) y se vuelve algo positivo. Y aunque siempre despreciaste hasta el más pequeño defecto apareció alguien que te hizo descubrir lo increíble de cada detalle. Y te ayuda a comprender que no hay culpa, ni miedo, ni vergüenza que valga la pena, que sos dueño de lo que quieras hacer, que nadie tiene autoridad para juzgarte por ser feliz. No importa cuál sea tu manera, ni cuál sea tu concepto de “felicidad”. Escuchándolo te vas convenciendo de cada frase y argumento. En ciertas situaciones es necesario correr riesgos y dar pasos insensatos, porque ESO es vivir.

"Yo viví en la dulce y perpetua espera del azar. Comprendí que la sed de disfrutar que nace en cada momento de voluptuosidad, se anticipa al gozo. – André Gide"

Filossofiabarata's soundtrack