Malditos parciales, maldito tiempo

Mientras estudiaba para los parciales sentía la necesidad de bajar las persianas y usar la horrible luz artificial de las dicroicas, porque el sol, que entraba por la ventana y me invitaba a abandonar los libros para sentarme en una plaza a escuchar música y desconcentrarme, me deprimía enormemente. Mi conciencia me gritaba "Rendís mañana! olvidate!" y no me quedaba otra opción que limitarme a memorizar a los diferentes científicos que estudiaron la evolución, entender qué era una demanda inelástica o aprenderme las teorías filosóficas de la vida de Kuhn. Ahora, habiendo terminado de rendir, nuevamente siento esa necesidad de bajar las persianas... porque a pesar de que debería sentir la emoción de salir a la calle a disfrutar nuevamente de vivir y respirar aire... Diluvia. No es que no me guste la lluvia, de hecho me encanta, pero por favor, DIOS DEL CLIMA (?), permitime salir de mi casa, de la que me siento prisionera hace ya dos semanas!