Este lo escribí durante el viaje al sur... Espero que guste, pero el que lea opine y critique!
Inspirado en Ruta Perdedora de La Máquina de hacer pájaros
Inspirado en Ruta Perdedora de La Máquina de hacer pájaros
Cover, no pude encontrar la original: http://www.youtube.com/watch?v=E4ycc3Q_PTQ
Escena 1
Exterior – Plaza – Día
Por la calle pasan miles de vehículos. Un MAGO (45) con galera y chaleco negro con levita acomoda una mesa con patas plegables en la vereda de una ciudad. En un paño aterciopelado de color violeta a modo de mantel acomoda sus artilugios. De una valija toma una caja de vidrio llena de agua. Dentro de ella hay dos peces, La apoya en la mesa y se agacha hasta que sus ojos quedan a la altura de la pecera. Los peces dejan de nadar y se ponen de frente al MAGO. Este comienza a susurrar sonidos extraños en voz muy baja. Los peces responden a sus palabras con aleteos, giros y saltitos. A unos metros una niña deja de jugar con su muñeca para observar la escena.
Escena 2
Exterior – Espacio – Noche
Dos enormes planetas coloridos sirven de sostén a un HOMBRE (+100) con larga barba blanca. Está recostado y se apoya sobre sus codos. Se mira las uñas, se rasca la cabeza y bosteza. Observa el espacio oscuro y estrellado y mira hacia el planeta tierra. Un asteroide, pequeño en comparación al gigante anciano que se levanta, se acerca a la tierra, pero de un tincazo (no sé cómo se dice!) lo desvía. Cruza los brazos detrás de la cabeza y se recuesta sobre ellos sin sacarle la vista de encima a la tierra. Resopla, aburrido.
Escena 3
Exterior – Vereda de la plaza/Habitación – Día
NAHUEL (23) es alto y flaco. Tiene piernas largas y un caminar desgarbado y desganado. Su pelo es negro y lacio, pegado al rostro. El flequillo le tapa los ojos, que emiten un triste y angustioso brillo. Da largos pazos arrastrando los pies lentamente con la vista siempre pegada al suelo. Tiene una mano en un bolsillo y en la otra un cigarrillo que se va consumiendo por la leve brisa otoñal. NAHUEL viste pantalones negros y una camisa clara. Unas llaves tintinean a cada paso. Nahuel bufa y suspira. A un lado, en un banco en la plaza, una pareja juguetea y se besa. Él le acaricia el pelo a la mujer, que se transforma en otra, CATALINA (29). Besa a NAHUEL, que ahora está sentado junto a ella y juega con su pelo. Él la mira con admiración y le roza la mejilla con el dorso de la mano. Ella le da un beso en la nariz riendo y se levanta de la cama en la que están sentados. Se mira en el espejo y se acomoda los rulos castaños que le llegan hasta los hombros. Sus rasgos no destacan por ninguna razón, pero sí su abundante cabellera.
CATALINA
¿Cuántos hijos vamos a tener?
NAHUEL
Mmmmmh… ¿dos?
CATALINA
¡No! Dos son muy poquitos.
CATALINA frunce el seño y lo mira haciendo puchero. Se sienta de nuevo a su lado, acercando su boca a la de él.
CATALINA
Dale, decime
Se acerca un poco más, como para besarlo. NAHUEL intenta darle un beso, pero ella rápidamente se aleja. NAHUEL se muerde el labio inferior y niega con la cabeza.
NAHUEL (simulando estar pensativo)
Cien… Doscientos… ¡Un millón! Todos los que vos quieras.
CATALINA sonríe de oreja a oreja y le da un beso cortito.
CATALINA
Con diez me alcanza
NAHUEL
¡Uffff! ¿Diez? ¿estás segura?
CATALINA
Sí, muy segura.
Ambos se ríen
NAHUEL
Bueno, entonces serán diez.
CATALINA sonríe y lo besa en la nuca con ternura.
CATALINA
Y vamos a vivir en la casa de mi abuela, juntos. Llenos de hijos.
NAHUEL
Me encanta la idea.
CATALINA se levanta de la cama y se acerca a la ventana, que tiene vista a la ciudad. Están en un piso muy alto. A lo lejos se ven muchos edificios, calles, autos, gente, negocios, más gente. La plaza: los juegos, la fuente, un banco. En el banco la pareja sentada, besándose y jugueteando uno con otro. NAHUEL, que aún está parado al lado, toma su billetera del bolsillo y de un compartimiento saca una foto tamaño carnet de Catalina. La foto está arrugada. Con el pulgar acaricia la imagen lentamente, para finalmente arrojarla en el cesto de basura con odio.
Escena 4
Exterior – Vereda – Tarde
NAHUEL sigue caminando, con la misma expresión desanimada. En la esquina ve un payaso que mientras anda en monociclo hace animales de globo. Una decena de niños ríen, cantan y aplauden a su alrededor. NAHUEL lo detiene y lo mira. La cara del payaso es la suya propia, ahora sonriente. La plaza, la calle, la gente desaparece. Solo quedan él y los niños, que de a poco se van callando o yéndose. Cuando queda el último, que se pone a llorar, NAHUEL va pedaleando cada vez más despacio y los animales le salen peor. En su rostro se ve la frustración. Finalmente tira el monociclo y los globos y se va caminando hacia un lado.
Escena 5
Exterior – vereda – tarde
NAHUEL mira al payaso, ha recuperado su expresión triste. Sigue caminando, arrastrando los pies. Llega a una vidriera. Detrás de los maniquíes hay una pared de espejo. NAHUEL se acerca y se mira, se toca la cara estirándose la piel, se deforma, se observa, se analiza. Niega con la cabeza, estudia minuciosamente el reflejo. Se pasa la palma de la mano por la mejilla bruscamente, se golpea la frente y se restriega los ojos balbuceando, confundido y enojado. Se mira de nuevo y ve como en el reflejo una copia de sí mismo, pero más etérea y translúcida, se desprende de su propio cuerpo. Su igual le grita e insulta, pero mudo, y se va caminando. NAHUEL observa todo, pero no reacciona. A su lado en el reflejo ahora aparece CATALINA que lo toma de la mano. Ambos se miran, en silencio incómodo.
CATALINA
Nahui…
NAHUEL gira y se pone de frente a ella, pero ya no en el reflejo.
NAHUEL
¿Qué pasa?
CATALINA permanece callada.
NAHUEL (con más ímpetu)
¿Qué pasa, Cata?
CATALINA baja la vista. Tiene los ojos llorosos.
CATALINA
Conocí a otra persona…
NAHUEL la mira con los ojos bien abiertos, abre la boca como para decir algo, pero la cierra.
NAHUEL
¿Qué?
CATALINA
Sí, Nahui… No te quiero lastimar. Pero es lo que me pasó. Estamos enamorados.
NAHUEL la mira desconcertado. Se muerde el labio inferior, ahora la mira con odio, indignado. Con los diente apretados gira de nuevo hacia la vidriera para ocultar las inminentes lágrimas. En el espejo Catalina ya no está. NAHUEL suspira fuerte y mira hacia arriba, conteniendo el llanto.
Escena 6
Exterior – Vereda/andén – noche
NAHUEL continúa la caminata, pero repentinamente, llegando al cruce de las vías de un tren, se detiene. Va hacia los andenes solitarios, hablando bajo consigo mismo. Las lágrimas comienzan a resbalarse por sus mejillas y NAHUEL se habla con cada vez más rabia y el llanto ya resulta casi incontrolable. Patea y golpea con el puño la pared desesperado y furioso. Se oye el ruido del tren, pero NAHUEL sigue ensimismado. Cuando el tren arranca lo mira, pero antes de poder reaccionar éste ya está lejos. NAHUEL lo corre, pero está a cada vez más distancia y finalmente renuncia. Se lleva afligido la palma de la mano a la frente.
Escena 7
Exterior – Vereda – Noche
NAHUEL prosigue la caminata con la misma actitud que al principio. De la mano de en frente hay un cartel que reza “Bienvenidos a la ruta perdedora” con una flecha que indica hacia adelante. NAHUEL no lo ve y sigue caminando por la calle mal iluminada, hasta desaparecer en la distancia.
Escena 8
Exterior – Espacio – Noche
El gigante anciano acomoda y desacomoda las estrellas como si fueran foquitos, todavía recostado sobre los dos planetas, estirando los brazos hacia arriba. Baja los brazos y se queda quieto. Chasquea los dedos, una estrella se apaga. Chasquea de nuevo y se prende. Chasquea varias veces y las estrellas se prenden y apagan, en desorden, como titilando. Para. Mira la tierra, juega con ella. Para. La observa, la mira fijamente durante unos segundos. Repentinamente la toma entre los dedos índice y pulgar, y sin pensarlo dos veces se la mete en la boca y la traga. Vuelve a cruzar los brazos detrás de la cabeza y cierra los ojos.
1 comentario:
Jaja parece re contradictorio lo que voy a decir a comparación con lo que firme antes. Yo considero que no pasa por sacarse a alguien de la cabeza, siempre va a estar presente, mas si en algún momento dejo una marca importante. Yo por mi parte para las personas tengo una memoria de elefante; a veces creo que las olvide y se me cruza algo que me hace recordarlas. Es como guardar algo en un cajón, y pasado un tiempo volver a encontrarlo, no olvidaste lo que dejaste, si no simplemente dejaste de estar pendiente de aquello que tenias.
Con respecto a mi vida, mi vida es una montaña rusa, como diría maroon 5 en alguna de sus canciones; y en estas semanas estuve en mis puntos altos, no me puedo quejar, espero que me dure jaja, y si no bueno, siempre habrá un escrito que refleje lo mas importante del asunto.
Después, en referencia a tu texto, me pareció muy interesante, si tuviese una critica dalo por hecho que la realizaría pero no la tengo jaja. Me gustó :). Sobretodo la habilidad para mantener el tiempo verbal que a veces cuesta tanto o que uno al estar tan inmerso en expresar lo que siente no respeta (bueno, por lo menos eso me suele pasar de vez en cuando jajaj)
En fin, vos como andas? Que es de tu vida?
Perdón tanto texto, andaba con ganas de escribir jaja.
Saludos
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