Prometo hoy, día miércoles 27 de Abril a las 3.33 am, que jamás de los jamases caeré en esa espantosa manía de la gente comprometida sentimentalmente de poner de foto de perfil en cualquier red social una foto de la persona en cuestión con su pareja, en la que la cámara está a menos de 15 cm de sendos rostro, dándonos a nosotros una imagen demasiado nítida de sus babosos besos. Me parece desagradable y además creo que poner en algo tan público una fotografía de un momento que debería ser íntimo le saca un poco de encanto al beso.
¿Es que acaso necesitan demostrarle a cuanta persona decida entrar a su Facebook... ¡Ni siquiera!
...A cuanta persona decida hacer click sobre su nombre, cuánto se aman y cuánto contacto hay entre ustedes?
Nunca voy a entender la exposición exagerada de estos símbolos de amor que son tanto más lindos y apreciables cuando se dan en un ámbito más privado. Y por privado no me refiero a que nadie lo vea, sino a que quienes lo disfruten sean solamente las dos personas a quienes pertenece este momento.
Ella está por embarcar, quizás consiga un pasaje en la borda. Ella está por despegar ella se va. Ella viaja sin pagar el viejo truco de andar por la sombra. Ella baila sobre el mar, ella se va. Pasajera en trance, pasajera en tránsito perpetuo. Pasajera en trance transitando los lugares ciertos. Un amor real, es cómo dormir y estar despierto. Un amor real es como vivir en aeropuerto.
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