miércoles, 31 de diciembre de 2008

Happy New Year

Last Week I Wanted Just To Disappear
My Life Was Dust
But Now It Just May Be A Happy New Year
A Happy New Year


That Depends
Depends On Trust
Depends On True Devotion
Depends On Love
Depends On Not Denying Emotion

Perhaps...
It's Gonna Be A Happy New Year
I Guess...
It's Gonna Be A Happy New Year
You're Right...
It's Gonna Be A Happy New Year

jueves, 25 de diciembre de 2008

All i want for christmas is you

I don't want a lot for Christmas
There's just one thing I need
I don't care about the presents
Underneath the Christmas tree
I just want you for my own
More than you could ever know
Make my wish come true
All I want for Christmas is...
You

(L)

martes, 23 de diciembre de 2008

¡Todo era amor... amor!

¡Todo era amor... amor!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,
amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.
Amor ultramarino.
Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche...
lleno de prevenciones, de preventivos;
lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M, con una M mayúscula,
chorreado de merengue,
cubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperantista.
Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos;
con sus faltas de puntualidad, de ortografía;
con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes,
de los bomberos.
Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,
que arranca los botones de los botines,
que se alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor inderformable. Amor desnudo.
Amor amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor... ¡y nada más que amor!


-Oliverio Girondo-

viernes, 19 de diciembre de 2008

Pretenciosa, yo?

Como cualquiera, si pudier, me encantarían ciertas cosas materiales, pero bien saben los que me conocen que esas son características que realmente no me importan ni un poco. Si tiene auto, departamento y un trabajo que le de cierta libertad, bueno, si no i don’t care. Me gusta que la gente con la que estoy tenga aspiraciones, no pretendo la gran cosa pero alguien que no se interesa por crecer no me gusta, por eso que estudie. Me gusta mucho sentir admiración por la persona que tengo al lado, me gusta mucho que me enseñen y por eso necesito al lado a alguien inteligente. Me encantaría que le gustara la fotografía, que se divierta cantando ridículamente conmigo Sui Generis o Beatles por la calle, bien fuerte, sin que le importe lo que pudieran llegar a pensar los demás. Si toma, mejor, pero que no se zarpe. Que se ría mucho de mis ridículos cuando me emborracho y que me cuide. Que disfrute tanto como yo el hecho de estar sentados en una plaza tomando cerveza o un mate, bien relajado. Que no sea celoso, pero que me demuestre que le importo y que se ría de mis celos haciéndome entender que no tienen sentido. Si no me deja fumar cuando está él no es problema, me ayuda a fumar menos, pero que no le moleste si fumé antes de verlo. Que me ayude a superar mis inseguridades en la vida sin hacerme sentir pelotuda y que me banque en mis momentos de angustia solo con un abrazo. Que tenga mucho humor del inteligente, pero sepa reírse de las idioteces cotidianas (o sea mi torpeza) o de un chiste fácil. Que sabiendo que me cuesta mantener en pie un proyecto no me lo tire abajo si no que me anime a seguir y siempre tenga confianza en mis capacidades. Que no se enoje porque no se comer sin mancharme y a veces también sea torpe, así no me siento una boluda. Que cuando yo le cuente que estoy haciendo nada me diga “nos vemos?”, pero que si no puedo o no quiero no le moleste. Que sepa escucharme siempre en mis crisis y me consuele con mimos, que sea caballero, pero una caballerosidad normal, sin pasarse a ser extraño, solo para hacerme sentir bien. Que me agarre la mano cuando lo necesite, y que sea cariñoso siempre conmigo, a pesar de decir que odio todo, pero que a la vez tenga límites y no me sofoque. Que le guste mi música no es obligatorio, pero se que es algo que está bueno. Alguien con quien reirme por no querer cortar el teléfono o irme primero del msn, que al igual que yo mande mensajes de texto y mails borracho diciendo boludeces, porque son esos los más divertidos. Que prefiera el teléfono a los sms y hablarme en persona al teléfono. No es tanto, ¿no?

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Tan desorientada...

Ella tiene miedo todavía. Cada tanto siente melancolía por todo lo que pasó, pero sabe que es solo un momento. Sus ojos están secos, y eso la tranquiliza. Pero vive en el presente y quiere dejar claro que no está preparada para volver a pasar por eso. Quiere ir gradual, dice. Lo pasado, pisado para no sufrir. Así que no piensen que es lo que no es. Ella quiere charlar. No entiende los conceptos actuales y necesita que se los expliquen. Pero nadie se anima, descubrió que somos todos iguales. No mete a todos en una misma bolsa jamás, solo generaliza para su comodidad. Busca excusas todo el tiempo, pero se descubre a sí misma pensando en lo que supuestamente no está más. Quiere animarse y decir todo lo que tiene que decir. Quiere poder hablar en sus códigos, pero está tan desorientada. Consejos por todas partes pero ninguna solución. Y sigue en sus vueltas en espiral, pasando siempre por el mismo lugar, no sabe salir de las trampas que se impone ella misma.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Nada... Todo...

Es tan grave que no cabe en las composiciones, tan fuerte que te deja siempre un poco pálido. Cerrás los ojos. También el día cierra los suyos y queda todo en paz. Entonces se puede meditar… Es preciso ante todo llegar a concebirla. Para eso nada mejor que no pensar en nada. No pensando en nada, se llega a no ser, y eso es alcanzarla. Es evidente. Así, al menos, creés. Pero cuando te parece estar alcanzando el vacío finalmente, estás pensando en no pensar. Y aunque fuese nada tu único pensamiento eso solo ya resulta todo. Claro que esto es únicamente la traducción aproximada de la forma en que llegaban las sensaciones. Pero en esencia, la muerte, no es mucho más que eso.

[Basado en texto de I. Allende]

Delirio one

Es lo que pasa siempre. Ya sabés de qué se trata y por eso a veces discriminás un poco. ¿Ya lo viste fracasar? Entonces el problema es que todavía, después de tantas situaciones por las que pasaste no entendiste que nada es igual y que generalizar es una estupidez. De todas formas el miedo insiste: ¿Es seguro?. Y vos sabés muy bien qué opino acerca de eso. Seguí preguntando, yo te garantizo que la respuesta va a ser siempre la misma: NINGUNA. Y la verdad es que si querés disfrutar sin riesgos, la vida no es lo tuyo. Ya sabés lo que dicen y vos misma lo comprobaste más de una vez. Sí, también las cosas salieron mal pero más veces saliste victoriosa. Seamos realistas, disfrutaste bastante. Una vez que te animes, tampoco pretendas disfrutarlo sin miedos, aunque no creas del todo en esas cosas lo del ying-yang tiene algo de sentido. Además sin lo malo no podrías disfrutar tanto lo bueno. ¡Reconocelo! Lo perfecto no te divierte demasiado, sos exigente con vos y con los demás, siempre querés mejorar todo y me parece que está más que perfecto, siempre que no te pases de la raya. Por suerte lográs controlarte relativamente bien y no llegás a los extremos. Y que quede mucho más que claro que éste no va a ser un viaje en primera clase. No, corazón, sabés que esto se trata de irse acomodando como uno puede al molde que le tocó (¿que te tocó? MIENTO. ¡Que elegiste!). Ahora que te armaste un panorama de la situación NECESITÁS saber como termina. ¿Por qué vivís anticipándote? ¿No entendés que en la vida las cosas se van dando? En un principio te basás en el pasado y creés que es imposible que esta vez sea diferente, ahora querés saber cómo termina y no lográs vivir el presente. ¿Y qué pasa si …? Y no sé, nadie sabe. Y si pasa, ¡pasa! Te divertiste y seguro que fue mucho, y si fue poco, valió la pena. Tendríamos que aprender a vivir más el momento, que cada segundo sume y que no por ser “segundo” se le reste importancia.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Delirio one

Es lo que pasa siempre. Ya sabés de qué se trata y por eso a veces discriminás un poco. ¿Ya lo viste fracasar? Entonces el problema es que todavía, después de tantas situaciones por las que pasaste no entendiste que nada es igual y que generalizar es una estupidez. De todas formas el miedo insiste: ¿Es seguro?. Y vos sabés muy bien qué opino acerca de eso. Seguí preguntando, yo te garantizo que la respuesta va a ser siempre la misma: NINGUNA. Y la verdad es que si querés disfrutar sin riesgos, la vida no es lo tuyo. Ya sabés lo que dicen y vos misma lo comprobaste más de una vez. Sí, también las cosas salieron mal pero fueron más las veces que saliste victoriosa. Seamos realistas, disfrutaste bastante. Una vez que te animes, tampoco pretendas disfrutarlo sin miedos, aunque no creas del todo en esas cosas lo del ying-yang tiene algo de sentido. Además sin lo malo no podrías disfrutar tanto lo bueno. ¡Reconocelo! Lo perfecto no te divierte demasiado, sos exigente con vos y con los demás, siempre querés mejorar todo y me parece que está más que perfecto, siempre que no te pases de la raya. Por suerte lográs controlarte relativamente bien y no llegás a los extremos. Y que quede mucho más que claro que éste no va a ser un viaje en primera clase. No, corazón, sabés que esto se trata de irse acomodando como uno puede al molde que le tocó (¿que te tocó? MIENTO. ¡Que elegiste!). Ahora que te armaste un panorama de la situación NECESITÁS saber como termina. ¿Por qué vivís anticipándote? ¿No entendés que en la vida las cosas se van dando? En un principio te basás en el pasado y creés que es imposible que esta vez sea diferente, ahora querés saber cómo termina y no lográs vivir el presente. ¿Y qué pasa si …? Y no sé, nadie sabe. Y si pasa, ¡pasa! Te divertiste y seguro que fue mucho, y si fue poco, valió la pena. Tendríamos que aprender a vivir más el momento, que cada segundo sume y que no por ser “segundo” se le reste importancia.

Lilus I

Lilus se despierta con el sol. Como no hay cortinas en su cuarto de cuatro metros, el sol entra sin avisar y da grandes latigazos en la almohada. Lilus quisiera poseer uno de esos rayos, torcerlo y dejarlo resbalar entre sus dedos. ¡Qué chistoso sería tener uñas de sol! En la noche podría leer a la luz de sus uñas, a la luz de las chispitas proyectadas por sus dedos. Cuando se lavara las manos (lo que no hace muy seguido) cuidaría de no mojar demasiado la punta de cada dedo. Al tocar el piano tendría una linternita para cada nota. Al peinarse, salpicaduras de sol brillarían entre sus pelos. A lo mejor la llevarían al circo como fenómeno para ponerla entre la mujer barbuda y la mujer gorda.
Hoy no tiene nada qué hacer. ¡Qué bueno! Cuando Lilus no tiene nada qué hacer, no hace nada. Se sienta en el último peldaño de la escalera y allí se está mientras Aurelia hace la limpieza. Se abren muy grandes las ventanas, y el sol entra, y el polvo se suspende en cada rayo. Giran espirales de oro gris. Lilus sacude con sus manos las estrellitas de polvo, pero el sol las defiende y ellas vuelven a ocupar dócilmente su sitio en la espiral. Y allí siguen girando y calentándose en el rayo de luz.
Lilus platica con Aurelia y le pregunta: "¿Cómo te da besos tu novio?"
—"Besos chichos, niña, besos chichos"... Lilus se queda pensando en cómo serán los besos chichos...
Al papá de Lilus no le gusta ver que su hija se quede sin hacer nada. "Vete a hacer ejercicio. ¡Corre! Te vas a embrutecer si te quedas así mirando quién sabe qué." El papá de Lilus no puede comprenderla cuando ella se queda horas enteras mirando a un gatito jugar con su cola, a una gota de rocío resbalar sobre una hoja. Lilus sabe por qué las piedras quieren estar solas... Sabe cuando va a llover, porque el cielo está sin horizontes, compasivo. Ha tomado entre sus manos pájaros calientitos y puesto plumas tibias en sus nidos. Es diáfana y alegre. Un día tuvo una luciérnaga y se pasó toda la noche con ella, preguntándole cómo encerraba la luz... Ha caminado descalza sobre la hierba fría y sobre el musgo, dando saltos, riendo y cantando de pura felicidad. El papá de Lilus nunca camina descalzo... Tiene demasiadas citas. Construye su vida como una casa, llena de actos y decisiones. Hace un programa para cada día, y pretende sujetar a Lilus dentro de un orden riguroso. A Lilus le da angustia...

lunes, 1 de diciembre de 2008

Esto lo escribí dormida. No miento. DORMIDA.

¿Qué pensaría El Quijote cuando luchaba con enemigos imaginarios? Quizás me sería útil para resolver mis peleas internas entre esto y aquello. Para él era imposible leer dos páginas seguidas, porque frente a cada episodio imaginaba mil historias:

*Imaginate… ¡imaginate el techo en los ojos de todos los muertos! Porque es lo último que ven todos. ¿Pensaste en eso?
-Ahora me resultan macabros los techos. -
Antes de dormir siempre mirá algo lindo, así en tus ojos queda algo más que un techo. O podés ser mediocre. M-E-D-I-O-C-R-E. Como mis muñecas. Como Clementine. ¡Se hermosa! Pero no podía.

*Pero igual… A mí los molinos de viento me resultan poéticos. Yo también puedo ser poeta… con una botella de vino, dos botellas, tres botellas… Dibujemos poesías de mar, aunque no me gustan sus olas saladas. Por ahí la cola de un pez y enseguida… escupo sirenas! Poemas de fotos entonces. Si se me vienen a la cabeza las escribo. ¿Cómo escribo tu nariz? Explico tus hombros, ahora beso tu espalda. Acaricio tus pestañas y te exploro el pelo, entendés mis manos…

*
Ya no hay cuentos para mí, mi amor. Están todas las piezas jugando.

*Nosotros vamos a volar al suelo, no llegamos más arriba. No hay mayúsculas, pero cuando quieras te invito al vacío, a dormir adentro mío.

*Yo, en cambio, ¿te di razones para que te olvides? Construíme el cuerpo. ¡Agarrá los algodones! Fabricá moños de palomas.

*Vos aturdís la música, ¿sabías? Pero si me das un poquito de gritos prometo envolverte en silencios, y en el medio de las voces… darte la jungla. Si todos los nadies terminan en contra tuyo vos cantá, yo canto con vos.

Filossofiabarata's soundtrack