lunes, 27 de abril de 2009

Hipérbole... Pero te quiero para mí.

Me gustás: me gusta cómo te vestís, cada cosa que hacés, qué y cómo decís, cómo andás y como se te ponen los ojitos cada vez que te emborrachás. Me gustás, entero, de pies a cabeza. Me gustan tus pies, tu espalda y tu nariz. Me encanta cada detalle de tu cara, cada pequita, y tu pelo despeinado o arreglado perfectamente. Me gusta cada vez que decís boludeces, cada vez que te reís, me gusta tu sonrisa y me gusta cada vez que logro tocarte, o apenas rozarte como sin querer. Me gusta cuando estás incómodo y mucho más cuando no me entendés. No te cambiaría nada de nada, encajás perfectamente conmigo. Me gustás “como para convertir en mantequilla todos los tigres de las junglas del mundo entero”. Me gustás mucho, muchísimo, demasiado.
Odio: odio que no sientas lo mismo, odio que te olvides de mí, odio que estés presente en cada momento de mi vida. Odio que mi personalidad no te cautive y que mis ojos no te provoquen nada. Odio que aunque me esfuerce, que aunque te mire, que aunque me mires siga todo igual. Odio cada vez que te demuestro todo lo que me importás no sea recíproco. Odio que mi risa no te apasione y que mi sonrisa sea solo mía y no nuestra. Odio que no quieras abrazarme y que nunca te sientas conmigo de ESA forma. Daría todo para que funcionara bien o simplemente dejara de funcionar. Y si te dieras cuenta de lo que puedo darte definitivamente mi vida cambiaría y te amaría mucho, muchísimo, demasiado.

jueves, 23 de abril de 2009

Conversaciones

Yo no sé qué es lo que tanto te sorprende, si desde el primer día que te vi estaba cantado que ibas a ser alguien relevante en mi vida. No necesité más que un par de minutos para darme cuenta de la clase de persona que eras: tan pendejo, tan idiota, tan delirante, tan igual a lo que sos hoy a pesar de que ya pasaron varios años. Incluso cuando extraordinariamente alguien más empezó a importarme seguiste siendo tomado en cuenta y apareciendo de vez en cuando. La sorprendida soy yo, que pasé de conversaciones sobre computadoras, películas, PASIONES y malas traducciones a estar más enredada de lo que jamás estuve. No te des más importancia de la que tenés, no es porque seas más que otros, sino porque algo así a mí nunca me había ocurrido. Todavía aún más sorprendida de que pasara lo que pasó, aunque no de la misma manera para los dos. Hasta acá todo suena genial. El problema es que mi masoquismo me impidió hacerme la cabeza y disfruté menos de lo que podría haber disfrutado y a su vez me permitió llegar a este lugar en el que estoy ahora (ese que en tu vida no existe) y quedarme siempre con las ganas de un poquito más de vos. Inesperadamente hoy tengo que animarme a admitir que sos lo que pido cada vez que paso por debajo de las vías del tren o lo que pienso antes de soplar el panadero. Lástima que no sean muy efectivos, y ni hablar de las 17 velitas de cumpleaños. No es que sufra, porque de verdad hace mucho que ando contenta, pero esta situación se me hace poco feliz. Para pagarte un poquito con la misma moneda quiero hacerte sentir culpable y te voy a contar que más de una vez fuiste el responsable de mis crisis. No es que me arrepienta de haberte cruzado, ni mucho menos, pero no sé qué tan conveniente sos para mí hoy por hoy. De todas formas no te preocupes (si, ya se que no lo hacés), mi ya nombrado masoquismo y vos mismo, que sos mi debilidad, me impiden alejarme demasiado, aunque me encantaría que te acercaras un poquito. Igual, como te dije, ando contenta y agradezco el mero hecho de tu existencia, ya que solo imaginarte es “la receta justa para hacerme sonreír”.

lunes, 20 de abril de 2009

Y el premio para la IDIOTA del año es para...

Sí, tarada, para vos. Julia Galina :)

martes, 14 de abril de 2009

Dejen de salpicarme.

¡Estoy CANSADA del amor! Harta de verlos a todos toqueteándose, abrazándose, besándose, succionándose, apretujándose, absorbiéndose. Lo suyo es una enfermedad melosa y no contagia. Solo los miro con un poco de rechazo y me compadezco de ustedes. Es como una lepra, pero llena las hojas de los cuadernos de corazones de todos los colores y de muchos "él y yo" atravesados con flechas. ¡Son como agua sucia, pero de color rosa!
Estoy Harta de las dependencias emocionales (he visto tantos que no son más que eso...) y de los que duran y duran como pilas Duracell aunque la relación no da para más.

"Había una vez una muchacha que le preguntó a un chico si se quería casar con ella. El chico dijo "no". Y la muchacha vivió feliz para siempre, sin lavar, cocinar, planchar para nadie, saliendo con sus amigas, tirándose a numerosos hombres y sin trabajar para ninguno.
FIN
El problema es que de pequeñitas, no nos contaban estos cuentos.... si nos los contarán, otro gallo nos cantaría."

viernes, 10 de abril de 2009

Deshojando...

Te quiero
No te quiero
Te quiero
No te quiero
Te quiero
No te quiero
Te quiero
Te quiero
Te quiero
Te quiero...

Lágrimas de tinta.

Y si hoy me encontraras y tuviera el rimmel corrido... sería por vos.

miércoles, 8 de abril de 2009

Let it be

Las cosas fluyen por donde tienen que fluir, y por más que te esfuerces e intentes hacerlo lo mejor posible, cuando llega el momento de herir a alguien lo hieres. La vida es así. Parece que esté aleccionándote, pero ya es hora de que aprendas a vivir de este modo. Constantemente intentas que la vida se adecue a tu modo de hacer las cosas. Si no quieres acabar en un manicomio, abre tu corazón y abandónate al curso natural de la vida. Incluso una mujer débil e imperfecta como yo piensa lo maravilloso que es vivir. Intenta ser feliz. ¡Adelante!

domingo, 5 de abril de 2009

There was me Alex...


... and my three droogs sat in the Korova milkbar making our rassoodocks what to do The fourof us were dressed in height of fashion, which in those days was a pair of black very tight tights with the old jelly mould, as we called it fitting on the crotch.Our pockets were full of deng, so there was no real need from the piont of crasting any more pretty polly to tolchock some old veck in an ally and viddy him swim in his blood while we countedthe takings and divided by four nor do the ultraviolent on some shivvering starry grey haired ptitsa in a shop and go off with the tills guts. Or as they say...
            money isnt everything

Filossofiabarata's soundtrack