sábado, 17 de octubre de 2009

Never cry, never scream, he doesn't really seem to need me at all...

Hoy se, hoy te puedo decir muy segura cuando te escribo: sos injusto, enormemente injusto. Estaría bárbaro que fueras mejor persona y me trataras con justicia, un poco, aunque sea muy poco… Igual lo pienso y quizás yo no piense normalmente. No, de hecho se que no pienso normalmente, para empezar porque muchas chicas de mi edad no se están preocupando por lo que es injusto y lo que no. No aplican mucho la palabra “justicia” a estas situaciones. A tantas les resulta indiferente si es así… les inquieta cuando no todo es lindo y no ser eternamente felices. Yo jamás voy a pedirte tanto. Sobretodo en este instante mismo más que nunca “ser feliz” o “tener algo lindo” se vuelven proposiciones demasiado complicadas, casi imposibles, te diría. En la vida te voy a pedir lo imposible, porque después de bastante tiempo de experimentarlo y otro tanto para pensar sobre eso, prefiero agarrarme de otros criterios. Por eso te digo (y te repito una y mil veces) creo que no estás siendo justo conmigo, y, en consecuencia, me arrastrás. Lo hacés de un lado a otro sin pensar en qué me pasa a mí cada vez que me hablás. Que me digan que soy histérica, orgullosa y muy cagona, pero siempre me cuidé de no arrastrarte con mis quilombos, que te juro son muchísimos, y se van sumando millones más cada día que pasa, porque no sabés las miles de historias que invento adentro de mi cabeza desde que me levanto hasta que me voy a dormir. Imaginate, nuevamente después de una salida que por un lado fue bastante frustrante, 6.19am estoy acá, dedicándote tiempo y varias neuronas. Me estás lastimando, y por favor te pido, no trates de justificarte. Me estás excavando de a poquito (que dramático). "Y te confieso algo: Sos imperfecto, bastante más imperfecto de lo que vos pensás."

No hay comentarios:

Filossofiabarata's soundtrack