jueves, 28 de octubre de 2010

Con ustedes...: ¡El Kuelgue!


El Kuelgue en Niceto - Foto de Patricia Santoris

Con un estilo que va desde el candombre al free-style, pasando por el reggae, la murga uruguaya, el bossa y el tango, El Kuelgue es una banda bastante difícil de definir. Cada uno de los integrantes tiene un estilo particular, y los integrantes, luego de 6 años de tocar juntos, lograron un sistema gracias al cual cada uno aporta siendo fiel a su personalidad.“Nunca ninguno de nosotros se puso a escribir una letra ni a componer en un pentagrama para temas de la banda. El juego, el fracaso y el perder miedo al ridículo genero eso, que tiene más que ver con una sonrisa de empatía que con una carcajada”, aclara el cantante. Y aunque ellos dicen que nunca se propusieron hacer humor, es un ingrediente siempre presente y hasta CLAVE en esta banda que mezcla la música con la actuación.
En cuanto a la lírica Alfredo Casero, Leo Maslíah, Les Luthiers, Woody Allen y Hugo Varela son sus mayores influencias y nunca se ponen límites en el estilo, permitiendo a cada integrante aportar con corrientes distintas, pero lo que más los caracteriza es la improvisación, que nunca falta. “Cada tanto, las cotidianeidades del lenguaje y de melodías que andan dando vueltas por ahí se hacen propias, dando lugar a improvisaciones que de a poco van ganándose un puesto fijo en cada canción” dicen en su página.
A pesar de que los chicos se conocen desde la primaria, y hace años que se juntaban a “zapar”, recién en el 2004 se empezaron a tomar en serio la banda. “La banda nació muy espontáneamente, nos juntábamos en la terraza de la casa de mis viejos, a beber y a improvisar, a divertirnos, a “colgar musicalmente”, que le decíamos. Luego esos cuelgues se fueron convirtiendo en canciones y de ahí el nombre” cuenta Santiago, el tecladista.
Lo particular de esta banda es que sirve tanto para escuchar en la oficina para relajarse, mientras se hace otra cosa, porque te hace reír, pero a la vez dan ganas de escucharlos en el mp3, porque además son todos excelentes músicos: Julián Kartun, hijo de Mauricio Kartún en la voz; Santiago Martínez en teclados, melódica y segunda voz; Nicolas Morone, en guitarras criolla y eléctrica; Juan Martín Mojoli en el bajo; Ignacio Martínez en percusión y flauta traversa (aunque además toca muchos otros instrumentos); Tomás Baillie también en percusión y Pablo Vidal en saxo.
“Ahora el plan es conquistar el mundo”, bromean cuándo un periodista de Clarín les pregunta sobre el proyecto. Y cuando se habla del futuro siguen: “Ojalá que estemos disueltos”, “Me veo con un proyecto solista”, “Espero que alguno muera y se haga leyenda”. Pero la realidad es que el disco está a punto de salir y que pretenden difundirse e insertarse en la industria. En este disco, que a pesar de que fue escuchado, re-grabado, mezclado y arreglado durante muchos meses, al fin saldrá a la venta, muchos amigos músico de El Kuelgue participan como invitados: Chuky de Ipola, Edu Schmidt (ex Árbol), Nazareno y Alfredo Casero. Como planes para más adelante tienen pensado empezar a viajar un poco.
“Letras como la de un pendenciero que “busca pelea”, en la que se desliza un “buscando a Nemo” salido de la nada. Monólogos incrustados en canciones: “Mi hijo decía que quería ser artista. Ma’ qué artista, le dije”. Una canción que empieza como un ritual de iglesia: “tienes que rezar y sufrir por Dios” y que desemboca en un descontracturado “¿hablan de Jesús? Ah, ¡Marcos di Palma!”, para después continuar con el estribillo pegadizo de las Spice Girls: “Tell me What You Want What You Really Really Want!”, y terminar en un “hay que reescribir la Biblia porque Cristo flasheó y se metió en el cuerpo de otro. Cristo es Marquitos di Palma…” ”
“una movilera que se queja porque la atacan jubilados, temas tarareados con todo tipo de sílabas extrañas, frases como “el pepino de la suerte”, sonidos de la naturaleza salpicados de inesperados “¡chajá!” y reminiscencias del video juego Wonderboy”
El mismo periodista de Clarín, anteriormente mencionado, con acierto hizo referencia a algunos de los muchos ingredientes (la mayoría improvisados durante los ensayos e incluso en el mismo momento) que aparecen en los shows en vivo de esta magnífica y original banda, que hacen que uno los quiera ir a ver una y mil veces, porque sabe que todas serán diferentes y excepcionales.
Andá a verlos el próximo 3 de Diciembre a Niceto Club! Te lo prometo: no te vas a arrepentir.
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Nota de clarín acá

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